Cuando nos sentimos tristes, enfadados o con miedo, a menudo nos es difícil dejar atrás esa emoción (y por tanto, dejar de vibrar a la frecuencia lenta y baja que le corresponde). Lo que se nos olvida, es que hay hábitos que, con la práctica, pueden aumentar la frecuencia de nuestras propias vibraciones y ayudarnos a alcanzar un mayor bienestar. He aquí una lista de aquellos que considero más importantes:
👉 Sé consciente de tus pensamientos: la técnica Hawaiana Ho’oponopono puede ayudarte a liberarte de pensamiento negativos (más información sobre esta técnica aquí).
👉 Lleva una alimentación sana y equilibrada: los vegetales y las frutas vibran en alta frecuencia.
👉 Bebe agua: el agua es conductor de energía, mientras bebes un vaso de agua envíale a tu cuerpo un pensamiento de salud y vitalidad. El agua también ayuda a eliminar las toxinas.
👉 Toma un momento para apreciar tu alrededor, la naturaleza, los animales y el sol. Párate unos minutos para observar lo grandioso que es el planeta en que vivimos.
👉 Medita: Fijar unos minutos a diario para conectar con tu cuerpo y centrarte en tu respiración te proporciona un estado de concentración y presencia (encuentra más info sobre meditación en este post).
👉 Agradece constantemente: Todos los días haz una lista con 10 cosas en tu vida por las que estás agradecido. La gratitud cambia tus vibraciones y te ayuda a valorar lo que posees en tu vida, atrayendo siempre más de lo que agradeces.
👉 Sé generoso contigo y también con los demás: siempre que damos algo a otra persona sin esperar nada a cambio, se transformará en gratitud volviendo hacia a ti con creces.
👉 Haz ejercicio físico: el ejercicio nos ayuda a estar más activos, con más disposición, menos estresados y menos negativos, entre otros muchos beneficios no citados.
¿Te animas a probar?