El ser humano está compuesto por una serie de cuerpos o niveles energéticos, especificamente son siete que coexisten entre si, en ellos se encuentran todo o que es necesarios para nuestra existencia.
Cada uno de estos cuerpo está conectado directamente con un chakra específico. Los chakras son vórtices de energía ubicados en determinadas partes del cuerpo, los cuales se interconectan con nuestros órganos internos, dándoles un correcto funcionamiento a través de la recepción y liberación de energías. Se encuentran en constantes movimientos circulatorios y vibratorios, formando una espiral de energía, lo que significa que si este centro de energía tiene un problema, el cuerpo que está conectado también lo tendrá.
Estos cuerpos tienen diferentes nombres y a cada uno de ellos se le asignan diferentes funciones:
1 – Cuerpo Físico: Instrumento pasivo que reacciona de acuerdo a los comandos de los cuerpos sutiles y sus manifestaciones. Es el cuerpo más denso, el vehículo destinado a percibir lo que se encuentra en la 3ª dimensión. A través de él experimentamos la experiencia en la Tierra.
2 – Cuerpo Etéreo: También conocido como «cuerpo vital», donde se encuentra la energía que nos mueve (cuerpo electromagnético). Es un vínculo entre los cuerpos físico y emocional. Transmite al cuerpo físico y al emocional todas las vibraciones que el cuerpo astral recibe de nuestra parte espiritual, sean vibraciones de energías buenas o malas. Nuestros chakras se encuentran en este cuerpo.
3 – Cuerpo Emocional o Astral: Es en el cuerpo donde se registran todas nuestras emociones, desde los primeros momentos de la vida. El cuerpo que siente dolores y placeres y los transmite al cuerpo físico como impulsos eléctricos a través del sistema nervioso. Este cuerpo es el que vibra según los registros de las memoria emocional a la que accedemos, localizada en una determinada frecuencia, y que atraerá cosas buenas o ruinas a nuestra vida. Está en la dimensión de los sueños.
4 – Cuerpo Mental-Racional: Cuerpo que racionaliza, es decir, la parte lógica, el intelecto, el pensamiento racional. Esta es la base de datos de la educación recibida en la encarnación actual. Es el cuerpo que usamos para tomar decisiones en tu vida, del día a día. Donde está la inspiración para la formulación de nuevos sistemas de descubrimiento en los campos científico, filosófico y tecnológico. Cubre los cinco sentidos: tacto, olfato, paladar, vista y oído. Es donde se manifiesta el Ego.
5 – Cuerpo Causal: Responsable de nuestra actual reencarnación, la base de datos del proyecto de vida, sabe exactamente cómo debemos construir un cuerpo. Registra toda la información de encarnaciones pasadas, las características y situaciones que necesitamos para vivir, afrontar y trabajar en la encarnación actual. Todo lo que necesitamos elaborar para nuestra evolución.
6 – Cuerpo Intuicional: Dónde está el registro de la memoria de todas nuestras experiencias, desde nuestras vidas pasadas y también la vida actual. Es la manifestación del alma. Todos los recuerdos de las encarnaciones están contenidos en él. Está compuesto por tres almas: conciencia, intuición y moral. De ese cuerpo surge el fenómeno «déjà vu».
7 – Cuerpo Espiritual: es la chispa divina; el principio vital, nuestra esencia. No tiene color, forma o sexo. Es un cuerpo de pura luz, nuestro origen primordial que nos acompaña por toda la eternidad. Pertenece tanto al infinito como es la manifestación divina. El cuerpo de LUZ que habita en todos nosotros, no pudiendo ser encontrado porque está en el todo y en cada parte. Como una semilla, donde está toda la base de información para el desarrollo de algo. Este cuerpo, junto con el intencional y el cuerpo mental-racional, son los cuerpos de luz llamados “Tríade superior».